Intel le ha dado vueltas al diseño de los mini-PC en los últimos tiempos, y tras el experimento de procesador Intel que integraba una unidad gráfica Radeon para el excelente Hades Canyon, la compañía ha optado por ir a por algo más grande y fácil de actualizar, el NUC 9 Extreme Kit. Es un mini-PC que es tan modular como cualquier otro PC en lugar de tener un formato mucho más compacto, si bien el apelativo de modular le viene por el módulo NUC Extreme que incluye.

Este elemento de computación como lo ha venido llamado Intel es el centro neurálgico del equipo, y podría sustituirse en un futuro por otro ya que es al final una tarjeta PCIe con una cobertura y ventilación propia. En su interior se encuentran el procesador, un hasta un Core i9-9880HK de bajo consumo, dos ranuras M.2 y dos bancos de memoria SO-DIMM.

Se conecta a un bus PCIe común para comunicarse con una tarjeta gráfica PCIe de hasta doble ranura, por lo que solo está limitado por la fuente Flex-ATX de 500 W que incluye el mini-PC. El tamaño de este equipo es de 238 mm × 216 mm × 96 mm, por lo que está más cerca de ser un cubo que un mini-PC a lo que tenía acostumbrado Intel con sus NUC. Por ejemplo, el Hades Canyon tiene un tamaño 142 mm × 221 mm × 39 mm, por lo que se pasa de un equipo de 1.2 L de volumen a uno de 5 L.

El elemento NUC tiene, entre los frontales y traseros, dos conectores Thunderbolt 3, seis USB 3.0, dos RJ-45, y un HDMI para la unidad gráfica integrada en el procesador. Se podría configurar con hasta 64 GB de RAM a 2400 MHz o hasta 32 GB de DDR4-2667 según indica Intel. Tiene wifi 802.11ax y Bluetooth 5.0.

El precio parte de los 1050 dólares con un Core i5-9300H, los 1250 dólares con un Core i7-9750H —suficientemente bueno para jugar— y los 1700 dólares con un Core i9, por lo que además aumenta notablemente el coste del equipo, por un aumento notable de potencia. Se pondrá a la venta en marzo.